Recently I went through a rough moment in my walk with God. I felt as though I was stuck. Like no matter what I did, I was still in the same place. I wasn't doing bad things, in fact I was doing just the opposite. You know the things we know to do, to help our relationship with Christ grow. I was reading, praying, and spending intimate time with my heavenly father, but something was off. Though I could still hear Him speaking to me here and there, it wasn't as clear. My hope was fading. I was finding it hard to hold on to His promises. The waiting can sometimes cause these moments of despair.
But God..... I love that phrase..... He meets you where you are at. He speaks to your despairs, doubts, fears, and insecurities. The past few weeks God has spoken to me through preachings, songs, people, and devotionals. It wasn't so much the methods that He used to speak to me, or what they even said, but the extent He went through to refresh my soul. That is the God we serve, He will move heaven and earth to reach us, He speaks to our pain and confusion. He has grace with us. He knows that His plans can sometimes be scary to us, especially when we do not know what lies ahead. He encourages us to hold on and trust Him.
God never condemns us and neither should we with those who come to us the same way. Sometimes as Christians our response can be so condemning, or we throw lots of scripture at the person, making them feel even worse. When really all they want is for someone to say I hear you, I understand, I have been there. Meet them where our heavenly father meets us, He meets us in the heart of those moments, and then lovingly walks us out of them together. You are loved.
So do not fear, for I am with you;
do not be dismayed, for I am your God.
I will strengthen you and help you;
I will uphold you with my righteous right hand.
- Isaiah 41:10 (NIV)
Te encontraré allí
Recientemente pasé por un momento difícil en mi camino con Dios. Me sentí como si estuviera atascada. Como no importa lo que hice, todavía estaba en el mismo lugar. No estaba haciendo cosas malas, de hecho estaba haciendo todo lo contrario. Usted sabe las cosas que sabemos hacer para ayudar a que nuestra relación con Cristo crezca. Estaba leyendo, orando y pasando tiempo íntimo con mi Padre Celestial, pero algo estaba diferente. Aunque todavía podía escucharlo hablarme aquí y allá, no estaba tan claro. Mi esperanza se estaba desvaneciendo. Me resultaba difícil agarrame de Sus promesas. La espera a veces puede causar estos momentos de desesperación.
Pero Dios ..... Me encanta esa frase ..... Él te encuentra donde estás. Él habla de tus desesperaciones, dudas, miedos e inseguridades. En las últimas semanas, Dios me ha hablado a través de predicaciones, canciones, personas y devocionales. No era tanto por los métodos que solía hablarme, ni lo que incluso decían, sino la medida por la que pasó para refrescar mi alma. Ese es el Dios al que servimos, Él moverá el cielo y la tierra para alcanzarnos, Él habla de nuestro dolor y confusión. Él tiene gracia con nosotros. Él sabe que Sus planes a veces pueden darnos miedo, especialmente cuando no sabemos lo que nos espera. Él nos anima a aferrarnos y confiar en Él.
Dios nunca nos condena y tampoco debemos hacerlo con aquellos que vienen a nosotros de la misma manera. A veces, como cristianos, nuestra respuesta puede ser tan condenatoria, o arrojamos muchas escrituras a la persona, haciéndola sentir aún peor. Cuando realmente todo lo que quieren es que alguien diga que te escucho, entiendo, he estado allí. Encuéntralos donde nuestro Padre Celestial se encuentra con nosotros, Él nos encuentra en el corazón de esos momentos, y luego con amor nos saca de ellos, juntamente. Eres amado.
Así que no temas, porque yo estoy contigo;
no te angusties, porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré y te ayudaré;
te sostendré con mi diestra victoriosa.
- Isaías 41:10 (NVI)
Comments