4 But because of his great love for us, God, who is rich in mercy, 5 made us alive with Christ even when we were dead in transgressions—it is by grace you have been saved.- Ephesians 2:4-5 (NIV)
Brothers and sisters as we are coming to a close with the holiday of thanksgiving, let's not stop being grateful for God's goodness. I Hope you all had a great Thanksgiving by the way. Most of us have the privilege on thanksgiving to sit around a table with those we love and lots of yummy food. It is normally tradition that someone would give grace for the food before anyone eats. As God's children we should make it a daily habit to give God grace (thanks) not just for our food but for all that He has done and is doing.
Grace has many forms. As you read the verse above you see that God too gives us grace. The grace God has given us has given us life. Life that spared us from being slain for our sin and filth. His grace allows us to come to His throne over and over again. His grace constantly is the redeeming factor in our lives. It is through His grace we live. That we are able to call Him father and be so close to Him. Grace even when we do not deserve it, is given because of His great love for us.
Grace is a gift from God. Grace is made to be given, not just when we pray to God, or when God gives it to us because we sin. Grace is also meant to be given to those around us. To those in the world who do not yet know Christ but will one day because of the grace that was shown to them. Grace to those in the faith who may be babies in their walk and are just learning how to follow Christ. We even offer grace to our enemies that though their acts and words do not please God, we pray for them, treating them with kindness so that they will turn from their sin.
Grace allows us to fall but get back up. Not with guilt or shame, but reassurance that our God loves us. Grace does not keep us in sin or wanting to indulge in our flesh but it opens our eyes to a God who calls us His. A God who fights for us, who wants to teach us and show us a new way. A way that sets us free from the grip of death, physically and spiritually.
Brothers and sisters we are saved by grace not by anything we did. We didn't deserve it yet we have it. Jesus sacrificed His life so that we can experience and live in this beautiful gift. Don't let His act of love be in vain. Give the gift of grace just as your father gives to you daily. You are loved.
Gracia
4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, 5 nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!- Efesios 2:4-5 (NVI)
Hermanos y hermanas, ya que estamos llegando a su fin con la fiesta de acción de gracias, no dejemos de estar agradecidos por la bondad de Dios. Espero que todos hayan tenido un gran Día de Acción de Gracias por cierto. La mayoría de nosotros tenemos el privilegio de dar las gracias de sentarnos alrededor de una mesa con nuestros seres queridos y disfrutar de mucha comida deliciosa. Normalmente es tradición que alguien dé gracias por la comida antes de que alguien coma. Como hijos de Dios, debemos hacer que sea un hábito diario dar gracia a Dios gracia no solo por nuestra comida, sino por todo lo que Él ha hecho y está haciendo.
La gracia tiene muchas formas. Al leer el versículo anterior, verá que Dios también nos da gracia. La gracia que Dios nos ha dado nos ha dado vida. Vida que nos salvó de ser asesinados por nuestro pecado e inmundicia. Su gracia nos permite acercarnos a Su trono una y otra vez. Su gracia es constantemente el factor redentor en nuestras vidas. Es a través de Su gracia que vivimos. Que podamos llamarlo padre y estar tan cerca de Él. La gracia, incluso cuando no la merecemos, se da debido a Su gran amor por nosotros.
La gracia es un regalo de Dios. La gracia está hecha para ser dada, no solo cuando oramos a Dios, o cuando Dios nos la da porque pecamos. La gracia también está destinada a ser dada a quienes nos rodean. A aquellos en el mundo que aún no conocen a Cristo, pero un día lo harán debido a la gracia que les fue mostrada. Gracia a aquellos en la fe que pueden ser bebés que su caminar y están aprendiendo a seguir a Cristo. Incluso ofrecemos gracia a nuestros enemigos para que, aunque sus actos y palabras no agraden a Dios, oremos por ellos, tratándolos con bondad para que se vuelvan de su pecado.
La gracia nos permite caer pero volver a levantarnos. No con culpa o vergüenza, sino con la seguridad de que nuestro Dios nos ama. La gracia no nos mantiene en el pecado o en querer complacernos en nuestra carne sino que nos abre los ojos a un Dios que nos llama suyos. Un Dios que lucha por nosotros, que quiere enseñarnos y mostrarnos un camino nuevo. Un camino que nos libera de las garras de la muerte, física y espiritualmente.
Hermanos y hermanas, somos salvos por gracia, no por nada que hayamos hecho. No lo merecíamos pero lo tenemos. Jesús sacrificó Su vida para que podamos experimentar y vivir en este hermoso regalo. No permitas que su acto de amor sea en vano. Dad el don de la gracia tal como vuestro padre os lo da a diario. Eres amado.
Commenti