As you can see from the title, I began this devotional with a question. I really want you to sit and think about this question.
What does it mean to pour into someone? When people in our lives pour into us they speak words of encouragement and truth in love, aiming to remove any deception. They look out for our well being not just their own. Their words, actions and gestures should propel us in line with the living Word causing a reaction of bettering ourselves, the situation and those around us. When people pour into us it should be to water the seed that is Jesus. The way we water that seed is with more of Him, speaking His word over us and into our circumstances. In the midst of our situations we should be guided to find the opportunity to be salt and light. A place to propel who Christ is and everything that He stands for. We should be directed to trust God even when the circumstance and trials seem to great for Him to handle. When people pour into us they show us how to step back into the palm of His hands knowing that no harm will be fall us, and that He is our protector.
When we are being dumped into people begin to speak their fears, theology, or opinion into our lives and over our circumstances. Too many times we are being dumped into, whether it is the residue from someone else's past and how it has shaped their future. Sometimes unknowingly and not wanting to people dump their bitterness and hurt into us as if we are the ones responsible for that pain. But do any of these things lift you up, build up your spirit, make you want to be and do better? Does what someone is speaking into your life bring focus back to Christ? Or the situations they are putting you in does it bring glory to His name? Does it edify you or do you find yourself in guilt, being ashamed, condemned, wanting to hide or pull back in life?
Now, I am not talking about someone who God has placed in your life to walk them through their healing journey. Those individuals when they open up and begin to speak about all that they have been holding onto the delivery may not always look so pretty in the beginning. With those particular cases we need to create an atmosphere for that individual to be able to divulge all that they need to and not take anything personal. However, when that particular situation is God ordained that individual more often then not is in a state of gratitude to you for making them feel safe to be vulnerable, and through the relationship/journey they will begin to open their heart again to love.
I want to give you a few illustration on being "Poured Into" and being "Dumped Into", so that we can get a better understanding and visual.
Example:
Someone is sick, they are told they have cancer, aids, kidney failure, or any other deadly disease. You will have individuals who will speak life and truth into your situation but others who will go with statistics that there is no cure, or how a friend of theirs died from this very thing and didn't last as long as the doctor said. Maybe you see fear swipe over them and they look at you with complete hopelessness. Though you may love these individuals and they love you back, in times like that you need to step way and surround yourself with those who are going to lift you up, those who are going to encourage you through His word and His truth. Is it true that you can die from any one of these illnesses, yes, but God is great and unless He says so NOTHING has the power to take your last breath but Him.
Here is another example:
Let's say you have a friend and you have known them for a long time or folks in a church you have been raised in. You are going through a difficult situation in your life and all they can do is point out your sin and that it is God punishing you. Or they give advise or say things like "maybe if you pray for 3 hours a day God will bless you, He might be mad at you". That speech or attitude is not going to help anyone in a difficult situation. It is just going to make them feel guilty and turn to works, trying to earn God's love, affection, blessings and everything else that He has to offer. But when someone pours into you they begin to hold your arms up like Aaron and Hur did for Moses. They being to remind you who your God is and all that He has done thus far. When they pour into you they fight for you when you can't and stand in the gap in prayer.
Brothers and Sisters, we have or have had those individuals whether it be family, friends, co-workers, bosses, teachers, church folks who have dumped into us. Enough is enough, no more! God did not make you to be a trash bin. We are His masterpiece not to be stained with the residue or trash of someone else. We as children of God are called to speak words of edification to one another, songs of hymns, to exhort one another, anything less is unacceptable and should not be tolerated no matter what position that person my hold in your life. As the word of God is a double edge sword, ask yourself "Am I dumping into those around me or am I pouring into them"? Work towards growing and helping those around you to grow as well. You are loved.
So encourage each other and build each other up, just as you are already doing.-
1 Thessalonians 5:11 (NLT)
¿La Gente Están Derramando Sobre Ti O Te Están Tirando?
Como puedes ver en el título, comencé este devocional con una pregunta. Realmente quiero que te sientes y pienses en esta pregunta.
¿Qué significa derramar en alguien? Cuando las personas en nuestras vidas derramar a nosotros, nos dicen palabras de aliento y de verdad en el amor, con el objetivo de eliminar cualquier engaño. Se preocupan por nuestro bienestar, no sólo el suyo propio. Sus palabras, acciones y gestos deben impulsarnos en sintonía con la Palabra viva provocando una reacción de mejora de nosotros mismos, de la situación y de quienes nos rodean. Cuando la gente derrama en nosotros debe ser para regar la semilla que es Jesús. La forma en que regamos esa semilla es con más de Él, hablando Su palabra sobre nosotros y en nuestras circunstancias. En medio de nuestras situaciones debemos ser guiados a encontrar la oportunidad de ser sal y luz. Un lugar para impulsar quién es Cristo y todo lo que Él representa. Se nos debe dirigir a confiar en Dios incluso cuando las circunstancias y las pruebas parezcan demasiado grandes para que Él pueda manejarlas. Cuando las personas se derraman sobre nosotros, nos muestran cómo regresar a la palma de Sus manos sabiendo que ningún daño nos sucederá y que Él es nuestro protector.
Cuando somos arrojados a la gente, la gente comienza a expresar sus miedos, teología u opiniones en nuestras vidas y en nuestras circunstancias. En muchas ocasiones estamos siendo arrojados, ya sea que se trate de los residuos del pasado de otra persona y de cómo éste ha dado forma a su futuro. A veces, sin saberlo y sin querer, la gente descarga su amargura y dolor en nosotros como si fuéramos nosotros los responsables de ese dolor. Pero, ¿alguna de estas cosas te eleva, fortalece tu espíritu, te hace querer ser y hacerlo mejor? ¿Lo que alguien está hablando en tu vida te devuelve la atención a Cristo? ¿O las situaciones en las que te están poniendo le dan gloria a Su nombre? ¿Te edifica o te sientes culpable, avergonzado, condenado, queriendo esconderte o retroceder en la vida?
Ahora bien, no me refiero a alguien a quien Dios ha puesto en tu vida para acompañarlo en su viaje de sanación. Es posible que esas personas, cuando se abren y comienzan a hablar sobre todo lo que han estado guardando en la entrega, no siempre se vean tan bonitas al principio. En esos casos particulares necesitamos crear una atmósfera para que ese individuo pueda revelar todo lo que necesite y no tomarse nada personal. Sin embargo, cuando esa situación en particular es ordenada por Dios, la mayoría de las veces el individuo se encuentra en un estado de gratitud hacia usted por hacerlo sentir seguro de ser vulnerable, y a través de la relación/viaje comenzará a abrir su corazón nuevamente al amor.
Quiero darles algunos ejemplos sobre cómo ser "vertido en" y "arrojado en", para que podamos tener una mejor comprensión y visualización.
Ejemplo:
Alguien está enfermo, le dicen que tiene cáncer, sida, insuficiencia renal o cualquier otra enfermedad mortal. Tendrá personas que hablarán con vida y verdad sobre su situación, pero otros que irán con estadísticas de que no hay cura, o cómo un amigo suyo murió por esto mismo y no duró tanto como dijo el médico. Quizás veas que el miedo se apodera de ellos y te miran con total desesperanza. Aunque puedas amar a estas personas y ellos te amen, en momentos como ese, necesitas dar un paso adelante y rodearte de aquellos que te van a levantar, aquellos que te van a animar a través de Su palabra y Su verdad. ¿Es cierto que puedes morir por cualquiera de estas enfermedades? Sí, pero Dios es grande y, a menos que Él lo diga, NADA tiene el poder de tomar tu último aliento excepto Él.
Aquí hay otro ejemplo:
Digamos que tienes un amigo al que conoces desde hace mucho tiempo o personas en una iglesia en la que te criaste. Estás pasando por una situación difícil en tu vida y todo lo que ellos pueden hacer es señalar tu pecado y que es Dios castigarte. O te dan consejos o dicen cosas como "quizás si oras 3 horas al día Dios te bendiga, puede que se enoje contigo". Ese discurso o actitud no va a ayudar a nadie en una situación difícil. Simplemente los hará sentir culpa y recurrir a las obras, tratando de ganarse el amor, los afecto, las bendiciones y todo lo demás que Dios tiene para ofrecer. Pero cuando alguien se derrama dentro de ti, comienza a levantar tus brazos como lo hicieron Aarón y Hur con Moisés. Deben recordarles quién es su Dios y todo lo que ha hecho hasta ahora. Cuando derraman en ti, luchan por ti cuando tú no puedes y se mantienen en la brecha en oración.
Hermanos y Hermanas, tenemos o hemos tenido esas personas, ya sean familiares, amigos, compañeros de trabajo, jefes, maestros, gente de la iglesia, que se han volcado en nosotros. Ya es suficiente, no más. Dios no te hizo para ser un basurero. Somos Su obra maestra para no mancharnos con los residuos o basura de otra persona. Nosotros, como hijos de Dios, estamos llamados a hablarnos palabras de edificación unos a otros, cantar himnos, exhortarnos unos a otros, cualquier cosa menos es inexceptable y no debe ser tolerado sin importar la posición que ocupe esa persona en su vida. Como la palabra de Dios es un arma de doble filo, pregúntate “¿Me estoy arrojando a los que me rodean o me estoy derramando en ellos”? Trabaja para crecer y ayudar a quienes te rodean a crecer también. Eres amado.
Así que aliéntense y edifíquense unos a otros, tal como ya lo hacen.-
1 Tesalonicenses 5:11 (NTV)
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